domingo, 17 de enero de 2010







Llegaste a mi vida para enseñarme, tú, supiste encenderme y luego apagarme, tú, te hiciste indispensable para mi y...
Y con los ojos cerrados te seguí, si yo busqué dolor lo conseguí, no eres la persona que pensé, que creí, que pedí.
Mientes, me haces daño y luego te arrepientes, ya no tiene caso que lo intentes, no me quedan ganas de sentir.
Llegas cuando estoy a punto de olvidarte, busca tu camino en otra parte, mientras busco el tiempo que perdí, y hoy estoy mejor sin ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario